Aditivos alimentarios: clasificación por riesgo para la salud

Descubre los riesgos de los aditivos alimentarios y aprende a identificar los más peligrosos para tomar decisiones informadas sobre tu salud.

Alimentos con aditivos

Los aditivos alimentarios son compuestos añadidos a los alimentos para modificar su sabor, textura, apariencia y conservación. Aunque son ampliamente utilizados en la industria alimentaria, es crucial conocer los posibles riesgos asociados con su consumo. En este artículo, exploraremos algunos de los aditivos más comunes, clasificándolos en función de su nivel de riesgo para la salud, desde alto hasta bajo. Conocer los posibles efectos de estos aditivos puede ayudarte a tomar decisiones más informadas sobre los ingredientes que consumes.

Riesgo alto

  • Nitrato de sodio (E251 / Sodium Nitrate): Utilizado como conservante en embutidos, carnes curadas y productos en conserva. Puede convertirse en nitrito en el cuerpo y formar nitrosaminas, compuestos cancerígenos que están asociados con un mayor riesgo de cáncer colorectal y de estómago.
  • Nitrito de sodio (E250 / Sodium Nitrite): Similar al nitrato, se usa para preservar carnes como salchichas y bacon. Puede formar nitrosaminas, compuestos cancerígenos, especialmente cuando se consume en grandes cantidades.
  • BHA y BHT (E320 y E321 / Butylated Hydroxyanisole and Butylated Hydroxytoluene): Antioxidantes utilizados en productos horneados, galletas, cereales y snacks para conservarlos. Se han vinculado con potenciales efectos cancerígenos y problemas hormonales en estudios con animales, aunque la clasificación oficial varía según la agencia reguladora.
  • Dióxido de titanio (E171 / Titanium Dioxide): Utilizado como colorante blanco en productos de confitería, pasteles y aditivos alimentarios. Recientemente ha sido restringido en la UE por sus potenciales efectos cancerígenos, aunque aún está presente en algunos productos en EE.UU., lo que plantea un riesgo potencial para la salud.
  • Glutamato monosódico (E621 / Monosodium Glutamate): Utilizado como potenciador del sabor en productos procesados, sopas instantáneas, comidas rápidas y alimentos enlatados. Puede causar dolores de cabeza y reacciones alérgicas en algunas personas. En estudios recientes, se ha sugerido que su consumo excesivo podría estar asociado con problemas neurológicos y, potencialmente, efectos neurotóxicos. No se clasifica oficialmente como cancerígeno, pero se recomienda moderación.
  • Aspartamo (E951 / Aspartame): Edulcorante artificial presente en bebidas dietéticas, chicles, yogures bajos en calorías y productos sin azúcar. Puede provocar reacciones adversas en personas con fenilcetonuria (PKU). Aunque no está clasificado como cancerígeno por la EFSA ni la FDA, algunos estudios sugieren una posible relación con ciertos tipos de cáncer, como el cáncer cerebral, especialmente con consumo excesivo.
  • Colorantes artificiales (como Tartrazina E102 / Tartrazine): Utilizados para dar color a bebidas, dulces, productos de panadería y snacks. Estos colorantes han sido asociados con hiperactividad en niños y reacciones alérgicas. También hay estudios que sugieren efectos negativos en la salud general, aunque no están clasificados oficialmente como cancerígenos.
  • Azul brillante FCF (E133 / Brilliant Blue FCF): Colorante artificial utilizado en bebidas, postres y confites. Puede causar reacciones alérgicas y problemas en el sistema nervioso en algunos individuos. También hay preocupación por su posible impacto en la salud a largo plazo, aunque no está clasificado oficialmente como cancerígeno.
  • Rojo Allura AC (E129 / Allura Red AC): Colorante utilizado en productos como bebidas, postres y dulces. Puede estar asociado con hiperactividad y otras reacciones adversas, especialmente en niños. Algunos estudios han planteado dudas sobre su seguridad, aunque no está clasificado como cancerígeno.
  • Amarillo de quinoleína (E104 / Quinoline Yellow): Colorante utilizado en productos de confitería, bebidas y productos horneados. Puede causar reacciones alérgicas y, en algunos estudios, se ha sugerido su potencial cancerígeno, aunque la evidencia es limitada.
  • Rojo de cochinilla (E120 / Cochineal Extract): Colorante natural utilizado en yogures, productos de confitería y bebidas. Puede provocar reacciones alérgicas en algunas personas, especialmente en aquellas con sensibilidad a los productos derivados de insectos.
  • Caramelo III (E150c / Ammonium Caramel): Colorante utilizado en bebidas, salsas y productos de panadería. Puede tener efectos adversos en el hígado y la piel cuando se consume en grandes cantidades. Aunque no está clasificado como cancerígeno, su consumo excesivo puede ser problemático.
  • Aceite de palma fraccionado (E542 / Bone Phosphate): Utilizado en productos procesados y snacks. Puede tener efectos negativos sobre la salud cardiovascular debido a su alto contenido en grasas saturadas, aumentando el riesgo de enfermedades cardíacas.
  • Olestra (E570 / Olestra): Sustituto de grasa utilizado en productos como chips y aperitivos bajos en grasa. Puede causar problemas gastrointestinales y deficiencias de vitaminas liposolubles, afectando la absorción de nutrientes esenciales.
  • Colorante Rojo 40 (E129 / Allura Red AC): Utilizado en muchos alimentos y bebidas. Puede estar asociado con hiperactividad en niños y reacciones alérgicas. Algunos estudios sugieren un potencial riesgo para la salud a largo plazo.
  • Colorante Amarillo 5 (E102 / Tartrazine): Frecuentemente utilizado en productos como golosinas y bebidas. Puede provocar reacciones alérgicas y está relacionado con la hiperactividad en niños según algunas investigaciones.

Riesgo medio

  • Bicarbonato de sodio (E500ii / Sodium Bicarbonate): Utilizado como leudante en productos de panadería, galletas y pasteles. Aunque generalmente se considera seguro, su consumo excesivo puede provocar desequilibrios en el ácido-base del cuerpo y afectar el equilibrio ácido-base del organismo.
  • Difosfato disódico (E450i / Disodium Diphosphate): Utilizado en productos horneados y alimentos procesados para mejorar la textura. Puede causar problemas digestivos y afectar la absorción de calcio, lo que podría tener un impacto negativo en la salud ósea.
  • Sucralosa (E955 / Sucralose): Edulcorante artificial presente en bebidas sin azúcar, chicles y productos dietéticos. Aunque considerada segura por la mayoría de las agencias reguladoras, algunos estudios sugieren que podría afectar la microbiota intestinal y la tolerancia a la glucosa, lo que podría tener implicaciones para la salud metabólica.
  • Sulfito de sodio (E221 / Sodium Sulfite): Conservante utilizado en vinos, productos secos y algunas frutas deshidratadas. Puede provocar reacciones alérgicas y problemas respiratorios en personas sensibles, como aquellas con asma.
  • Polioles (como Sorbitol E420 / Sorbitol, Xilitol E967 / Xylitol): Utilizados como edulcorantes en chicles sin azúcar, dulces y productos dietéticos. Pueden causar malestar gastrointestinal y diarrea si se consumen en grandes cantidades debido a su efecto laxante.
  • Propilenglicol (E1520 / Propylene Glycol): Utilizado como humectante en productos horneados, alimentos procesados y bebidas. Puede causar irritación en la piel y reacciones alérgicas en algunas personas, y potenciales efectos adversos en la salud a largo plazo.
  • Lactosa (E690 / Lactose): Azúcar presente en productos lácteos como leche, yogur y quesos. Puede causar problemas digestivos en personas con intolerancia a la lactosa, como hinchazón, gases y diarrea.
  • Goma de celulosa (E466 / Carboxymethyl Cellulose): Utilizada como espesante en productos como salsas, helados y productos de panadería. Puede provocar malestar gastrointestinal en algunas personas, aunque generalmente es considerada segura en las dosis habituales.
  • Ácido acético (E260 / Acetic Acid): Utilizado como conservante en alimentos en vinagre. Generalmente considerado seguro en pequeñas cantidades, pero el exceso puede causar irritación gastrointestinal.
  • Sorbitol (E420 / Sorbitol): Utilizado como edulcorante en productos dietéticos y chicles sin azúcar. Puede causar malestar estomacal y diarrea si se consume en grandes cantidades.

Riesgo bajo

  • Mono y diglicéridos de ácidos grasos (E471 / Mono- and Diglycerides of Fatty Acids): Utilizados como emulsionantes en productos de panadería, margarinas y alimentos procesados. Generalmente considerados seguros, aunque algunas personas prefieren evitarlos debido a su origen y posibles efectos en la salud cardiovascular.
  • Estearato de calcio (E470b / Calcium Stearate): Utilizado como agente antiaglomerante en polvos y productos en polvo. Se considera seguro en las dosis habituales, aunque algunas personas pueden ser sensibles a los estearatos en grandes cantidades.
  • Acetato de sodio (E262 / Sodium Acetate): Utilizado como regulador de acidez en productos alimenticios. Generalmente considerado seguro, pero en grandes cantidades puede alterar el equilibrio ácido-base del organismo.
  • Ácido cítrico (E330 / Citric Acid): Utilizado como conservante y regulador de acidez en productos alimenticios. Generalmente considerado seguro y comúnmente encontrado en frutas cítricas y productos de uso cotidiano.
  • Goma arábiga (E414 / Acacia Gum): Utilizada como espesante y estabilizante en productos alimenticios. Generalmente considerada segura y se usa en una variedad de productos, incluidos caramelos y bebidas.
  • Goma xantana (E415 / Xanthan Gum): Utilizada como espesante y estabilizante en alimentos procesados y productos de panadería. Generalmente segura en las dosis habituales, aunque algunas personas pueden experimentar efectos gastrointestinales si se consume en exceso.

Conclusión

Los aditivos alimentarios están presentes en muchos productos procesados. Aunque su uso es común, es fundamental estar consciente de los posibles efectos adversos que algunos aditivos pueden tener en la salud. Conocer los niveles de riesgo asociados con cada aditivo y cómo afectan al organismo te permite tomar decisiones informadas. Mantenerse informado y leer las etiquetas de los alimentos te ayudará a evitar aditivos que podrían no ser beneficiosos para tu bienestar. Por eso, te recomendamos priorizar el consumo de alimentos frescos y mínimamente procesados.